La crisis del 29: Especulación, desigualdad y el camino hacia la Gran Depresión


E
l Crack del 29, también conocido como el "Jueves Negro", marcó uno de los episodios más oscuros y significativos en la historia económica mundial del siglo XX. Iniciada en los Estados Unidos, esta crisis financiera tuvo repercusiones globales que resonaron durante años y que a día de hoy siguen siendo objeto estudio. 

Finalizada la Primera Guerra Mundial, la economía estadounidense experimentaba una fuerte fase de expansión, convirtiéndose en el líder mundial de las exportaciones y producción de materias primas. Esto condujo a la especulación constante de los mercados financieros hasta 1929, cuando se produjeron rumores de una posible caída. Los precios agrícolas cayeron y los bancos inyectaron una gran cantidad de dinero para frenar este proceso. La reacción en cadena fue devastadora y entre 1929 y 1932, más de 5,000 entidades financieras suspendieron los pagos y ante la falta de créditos, miles de empresas quebraron. La sobreproducción y el exceso de inventario contribuyeron a la caída de los precios, agravando aún más la situación.

Las causas fundamentales del Crack del 29 fueron la especulación descontrolada y la desigual distribución de la riqueza.  Sin embargo, otras causas significativas contribuyeron al colapso: La facilidad de obtener crédito permitió a muchas personas endeudarse para comprar acciones, lo que ampliaba las pérdidas cuando el mercado comenzaba a caer, ya que los inversores tenían que devolver los préstamos independientemente del valor de las acciones. Muchos trabajadores, que trataban de sobrevivir en un mundo económico desigual, invirtieron sin tener los conocimientos adecuados, desencadenando una caída en la demanda y sumiendo al mercado en la depresión. Las empresas, impulsadas por el optimismo económico, aumentaron la producción a niveles que excedían la demanda del mercado, provocando un exceso de inventario que llevó a la caída de los precios de los productos. Además al ser el mayor productor mundial de bienes y servicios la quiebra de sus empresas afecto al resto de países, produciendo grandes pérdidas.

Las consecuencias  fueron inmediatas y desastrosas.  Los bancos fueron los primeros que se vieron afectados, con acciones que se desplomaron en el mercado de capitales. El desempleo alcanzó niveles altísimos, debido a la fuerte caída de las ventas con la crisis. Se disminuyó el  poder adquisitivo de la población, que con el exceso de inventario provocaron una merma en los precios de los productos, afectando al comercio mundial. Muchos de los ciudadanos optaron por invertir sus recursos en activos físicos como el oro, la plata o repatriar sus capitales a otras naciones. En solo tres días más de 100.000 empleos se perdieron debido a la quiebra de los bancos y empresas más importantes de Estados Unidos. La crisis de Wall Street tuvo repercusiones globales, generando pérdidas millonarias en numerosos países. La economía mundial se contrajo, afectando a los principales industriales y disminuyendo el consumo. La especulación y el boom sin control en la bolsa de valores provocaron la Gran Depresión. 

En el siguiente gráfico se muestra la evolución de la producción, los stocks y los precios relativos al café durante el periodo comprendido entre 1923 y 1932.

Hubo ciertas señales que advirtieron esta situación, como el endeudamiento de los países para poder adquirir mercancías procedentes de los EEUU,  la suspensión de compras por parte del bloque europeo y la renta desigual, que hizo que muchas personas invirtieran en acciones con préstamos sin garantía que los bancos no lograron cobrar. Además, entre 1925 y 1929 los sectores industriales disminuyeron su producción ante la fuerte disminución de la demanda, despidiendo trabajadores. 

Para hacer frente a esta crisis, Estados Unidos implementó medidas significativas. El gobierno intervino en el sistema financiero, aplicó barreras arancelarias para proteger la economía interna y estableció controles de cambio para regular precios y asegurar un consumo equitativo. La planificación económica se convirtió en una prioridad para evitar el hundimiento continuo. 


El Crack del 29 marcó un cambio radical en el sistema económico mundial. El control gubernamental y la planificación fueron esenciales para salir de la depresión. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial,  Estados Unidos pudo proporcionar los recursos necesarios par las tropas desplegadas, marcando el comienzo de una era de prosperidad que duraría varios años.


A continuación os dejamos un breve vídeo que explica en qué consistió la crisis del 29.


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